Todos estamos preocupados por la seguridad en el país. Sea como sea que lo veamos, a todos nos importa que haya menos crimen, menos robos, menos asaltos, menos asesinatos. Pero, ¿Qué se puede hacer para mejorar esta cuestión?
Es inquietud popular y sabido que tiene que haber una buena cantidad de carabineros, policías para combatir el crimen, pero el tema de la seguridad tiene que ir más allá de eso. Para enfrentarlo, tenemos que pensar más ambicioso y más lejos, y sobre todo, pensar como comunidad.
Al final, la cuestión no se agota en tener más policías solamente, porque las causas del problema son más complicadas y hay que enfrentar el problema de raíz y con eficacia. Además, para que las policías funcionen bien se requiere una buena conexión y afinidad con la comunidad que tienen el deber de proteger. Para que todas estas cuestiones fluyan, se necesitan varias cosas:
Interés de la comunidad: tiene que haber compromiso de la gente con el tema de la seguridad, y no dejar que sea solo algo a cargo del Estado, ni verlo como algo netamente judicial y policial. La gente de un barrio tiene que tener ganas de hacer su barrio más seguro y tiene que estar dispuesta a hacer cosas para lograrlo. Hablar con los vecinos y hacer campañas de concientización puede ser super importante.
Sentido de pertenencia y unión con la comunidad: la gente tiene que apreciarse, valorar al prójimo y saber que unidos somos más. Es una cuestión de consideración personal y de aprecio por la comunidad, de apoyo mutuo: hoy por tí, mañana por mí, y siempre por todos. Para esto, como vecinos y habitantes de barrios en la ciudad tenemos que generar espacios de encuentro comunitario, lugares para encontrarse, pasarlo bien, vivir la entretención del deporte, conversar y conocernos. Como dicen algunos, es una cuestión también de tener un tejido comunitario fuerte. Es así que también puede aparecer organización barrial, vecinal, comunal que sirva para coordinar, comunicar y colaborar con las autoridades. Tener espacios para resolución de conflictos y gente que pueda mediar conflictos es importante, y por eso también los espacios de encuentro son importantes pues así las personas distintas se pueden encontrar y aprender a respetarse.
Colaboración con las policías: Se repite harto que hay que denunciar pero no siempre se hace. Denunciar permite a carabineros saber qué está pasando en un territorio, cuáles son focos de peligro, perfilar criminales, etc. Es importante que la comunidad cuente con los teléfonos de los cuadrantes policiales en sus barrios para que puedan llamar con agilidad ante emergencias, que esta información se comparta con los vecinos. Para que todo funcione bien con las policías se necesita generar una confianza entre ellos y la comunidad, y para eso los policías deben hacerse presentes y atender las inquietudes y necesidades de la comunidad escuchándola. Demandar por más presencia policial e instancias de comunicación puede ser muy importante también.
Si las personas no denuncian y no hay comunicación, los mismos patrullajes policiales serán menos efectivos, por ejemplo. Por eso se ha recomendado que las mismas policías tengan una actividad más abierta a la comunidad, donde se vea al ciudadano de a pie como alguien importante en la mantención de la seguridad.
Tecnología: servicios de cámaras de seguridad y de alarmas comunitarias pueden hacer una diferencia cómo nos cuidamos entre todos. Una organización vecinal saludable tiene que poder gestionar proyectos como estos y otros como cercar pequeños barrios y plazas para que no entren delincuentes en las noches y la gente ahí no quede tan expuesta.
Atacar el problema desde la raíz: Hay varias cosas asociadas a que haya crimen en una sociedad. Pobreza, falta de oportunidades, violencia en la casa, drogadicción y consumo de drogas en general, toda esa clase de cosas pueden contribuir a la cazuela del crimen, al caldo de cultivo del delito en un país. Por eso el apoyo comunitario, exigir recursos y espacios para que la juventud esté en espacios seguros y saludables es importante. Que la sociedad ayude a los suyos para que todos tengamos acceso a la salud, la educación, pensiones y ciudades menos segregadas puede ser importante, y ahí también la organización vecinal y de la gente en general puede hacer un aporte pues, como dicen, guagua que no llora no mama.
Por todo esto también los programas de rehabilitación de drogas son muy importantes. Lugares para el deporte, el conocimiento, las artes, la recreación. Demandar y velar por la construcción de áreas verdes, espacios deportivos, buena atención en los centros de salud también importa. Demandar a las municipalidades y políticos programas orientados al cuidado de las personas y de la juventud para alejarlos del delictual puede hacer una gran diferencia.